sábado, 23 de febrero de 2008

¡Cómo anhelo que vuelva el invierno! y así refugiarme y descubrir lo que el agua trae para mi...no es mucho lo que pido. Increíble es, pero creo que en esta época es cuando me conozco más que en el resto del año...miro la lluvia rodar por mi ventana y en cada gota describo mis virtudes y caídas... pienso en lo que haré cuando pare de llover, lo que haré cuando deba salir de casa, lo que haré con el futuro en mis manos....y así se me va el día...pero no creo que es tiempo perdido haciendo nada, por el contrario, los exámenes de conciencia son gratuitos y me abordan en momentos como aquellos...¡que aventura hacia el centro de mi, fascinante, increíble!...si hoy fuera invierno, si este par de meses que transcurren bajo el calor sofocante del verano fueran invierno lo más probable que pudiese suceder sería que me convertiría en una pensadora a tiempo completo...y no sé que será lo que produce esta conducta en mi...creo que el frío limita los actos motrices, tranquiliza, trae nostalgia y desaceleramientos...y eso me hace bien.....muy bien.....¡cómo anhelo que hoy sea invierno!

1 comentario:

Jose =) dijo...

=P completamente de acuerdo!
el invierno te da tranquilidad... el sonido de las gotas al caer es como música celestial, y salir y respirar el aire frío te hace sentir que estás realmente vivo =)
un abrazo grande!
Jose.